Efectos de los factores locales en la adaptación al calor en España (1983-2018).

 

¿Qué se sabe sobre el tema? 

Existe una aclimatación biológica (fisiológica) de la población al calor y también una serie de medidas adicionales (adaptación) que determinan que las poblaciones sean más o menos vulnerables al calor.

Respecto a los factores que condicionan la vulnerabilidad de una población al calor se encuentran características sociodemográficas como la edad, el género o la ubicación geográfica que no son modificables. Hay otros factores, como características socioeconómicas, infraestructuras, accesibilidad sanitaria, que si pueden modificarse y que pueden condicionar la existencia o no de una disminución del impacto que las altas temperaturas tienen sobre la morbimortalidad.

Se trata de determinar dentro de este conjunto de factores locales cuáles hacen que determinadas poblaciones se adapten mejor al calor que otras. El trabajo se basa en un estudio ecológico, longitudinal y retrospectivo de una serie temporal de 35 años (1983-2018) en el cual se analiza la adaptación de las provincias españolas diferenciando por territorio urbano y no urbano (regiones rurales e intermedias) a través de la relación entre temperatura y mortalidad. Para ello, se utilizó la evolución temporal en el indicador de adaptación: temperatura de mínima mortalidad (TMM), definido como el rango de temperaturas dónde la mortalidad registra sus valores mínimos.

 

¿Qué añade este estudio a la literatura disponible? 

A nivel internacional, en general, no hay gran evidencia científica sobre los factores a nivel local que influyen en la adaptación a las altas temperaturas.

Este trabajo presenta como principal objetivo analizar si el carácter rural o urbano condiciona un mejor proceso de adaptación al calor. Como resultados, se obtuvo que, las provincias españolas con carácter urbano, se adaptaron mejor que las no urbanas.

De las 14 provincias urbanas se adaptaron al calor 11 (79%) y de 36 provincias no urbanas mostraron adaptación 16 (44%).

En relación a las zonas urbanas, la evolución temporal de la TMM estuvo condicionada por el nivel de renta, las mejores características de habitabilidad de las viviendas y zonas más acostumbradas a registrar mayores temperaturas. En cambio, en las provincias no urbanas la mejor adaptación se relacionó con un mayor número de licencias concedidas de rehabilitación de las viviendas y un mayor número de profesionales sanitarios.

 

¿Cuáles son las implicaciones de los resultados obtenidos? 

Las heterogeneidades encontradas en el análisis entre las diferentes provincias, hacen necesario realizar más estudios a una menor escala para determinar con mayor detalle que otros factores locales son los más relevantes en la adaptación al calor. Para Andalucía, todas las provincias (rurales/urbanas) mostraron un proceso de adaptación a las altas temperaturas, a excepción de Granada. Por ello, estimular políticas públicas que favorezcan los factores citados anteriormente serán herramientas que faciliten los procesos adaptativos de la población a las olas de calor cada vez más frecuentes e intensas dentro del contexto actual de cambio climático.

 

Comentario del artículo: Navas-Martín, M., Lopez-Bueno, J. A., Díaz, J., Follos, F., Vellón, J., Mirón, I., … & Linares, C. (2022). Effects of local factors on adaptation to heat in Spain (1983–2018). Environmental Research, 209, 112784. https://doi.org/10.1016/j.envres.2022.112784

Miguel Ángel Navas Martín

Personal Investigador Predoctoral

Unidad de referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano

Escuela Nacional de Sanidad

Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)