El primer estudio en humanos que relaciona los niveles sanguíneos de productos químicos conocidos como PFAS en mujeres embarazadas con el riesgo de obesidad en sus nietas se describe en un resumen de ENDO 2020, la reunión anual de la Sociedad Endocrina americana, que se publicará en el ‘Journal of the Endocrine Society’.
Las sustancias per y polifluoroalquilo (PFAS) son productos químicos artificiales utilizados como repelentes de aceite y agua y recubrimientos para productos comunes, incluidos utensilios de cocina, alfombras y textiles. Estas sustancias químicas que alteran el sistema endocrino persisten cuando se liberan al medio ambiente y continúan acumulándose con el tiempo.
La obesidad se correlaciona con la infertilidad, las complicaciones del embarazo, la mala salud infantil y el riesgo a largo plazo de diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer, entre otros problemas de salud para las propias mujeres jóvenes. Sus autores afirman que esta información puede ser utilizada para guiar las políticas públicas, priorizar la limpieza de PFAS y aconsejar a las mujeres embarazadas sobre la reducción de la exposición.
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