La influenza aviar o “gripe aviar”, es una enfermedad vírica muy contagiosa originada del virus de la familia Orthomyxoviridae, del género Influenzavirus A y B, se alojan en las aves y el periodo de incubación es de 21 días (1). Afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres, así como a especies de mamíferos y seres humanos (2).

Existen diferentes causas para la propagación de este virus como la globalización, comercio internacional, producción y venta avícola y las rutas migratorias de aves silvestres (gaviotas y aves playeras); probablemente el factor de transmisión se deba a la exposición directa de las aves de corral a las aves silvestres (2).

Recientemente, comenzó una ola mundial del virus H5N1, influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) y otros virus de influenza aviar, desde octubre a septiembre del 2021, posteriormente de octubre del 2022 a junio del 2023. La propagación geográfica se dio en el sur de Asia, el oeste y el sur de África, Europa, Islandia, Groenlandia,  Norteamérica, Centroamérica y de Sudamérica. Australia y el resto de Oceanía y la Antártida aún no parecen estar afectados según los resultados de la vigilancia. La incubación del virus en especies como las gaviotas ha contribuido a la rápida expansión de la infección (3).

Con respecto a España, del 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2022 se detectaron un total de 52 casos de IAAP en aves silvestres en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Madrid, Navarra y País Vasco. También, 2 focos en aves cautivas en Andalucía y País Vasco. En relación a las aves domésticas se declararon un total de 31 focos afectando Andalucía y Castilla y León (1).

Sin embargo, el riesgo para los humanos es relativamente pequeño; desde el 2011 a la fecha a nivel mundial se detectaron 11 casos sin muertes en China, Camboya, Vietnam, India, Reino Unido, España, EE.UU, Ecuador y Chile. Estos casos que incluyen 1 muerte anual en los últimos años, se han asociado con contacto cercano y/o repetido con aves domésticas infectadas o entornos avícolas muy contaminados. No obstante, la capacidad del virus para infectar una variedad de especies de mamíferos como zorros, focas, leones marinos, delfines, osos, etc., así como en entornos de granjas de animales en donde existe un alto potencial de transmisión de mamífero a mamífero, ha creado una preocupación de salud pública (3).

La jornada informativa sobre IAAP dio una serie de recomendaciones para la vigilancia, lucha y control de la enfermedad. Por ejemplo tres de las 15 recomendaciones es A) Reforzar la sensibilización y concienciación a ganaderos, operarios en granjas y mataderos, veterinarios, transportistas involucradas en la producción avícola, B) Mantener el esfuerzo de la vigilancia y prevención frente a la enfermedad a lo largo de todo el año, incluyendo el periodo caluroso y  C) Seguir adaptando el Programa de vigilancia nacional a la evolución de riesgo cambiante involucrando a todos los actores implicados (1).

 

Referencia

  1. Influenza Aviar [Internet]. [citado 20 de julio de 2023]. Disponible en: https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/sanidad-animal-higiene-ganadera/sanidad-animal/enfermedades/influenza-aviar/influenza_aviar.aspx
  2. OMSA – Organización Mundial de Sanidad Animal [Internet]. [citado 20 de julio de 2023]. Influenza aviar. Disponible en: https://www.woah.org/es/enfermedad/influenza-aviar/
  3. Scientific Task Force on Avian Influenza and Wild Birds Statement: Update and Recommendations on Recent Avian Influenza Outbreaks | CMS [Internet]. [citado 20 de julio de 2023]. Disponible en: https://www.cms.int/en/news/scientific-task-force-avian-influenza-and-wild-birds-statement-update-and-recommendations

 

 

Mónica Miriam García Cuéllar
Master en Salud Pública y Promoción de la Salud.
Editora científica OSMAN