Los retardantes de llama bromados (BFR, por sus siglas en inglés) son mezclas de productos químicos artificiales que se añaden a una amplia variedad de productos, incluso para uso industrial, para hacerlos menos inflamables. Se utilizan comúnmente en plásticos, textiles y equipos eléctricos o electrónicos.
Los retardantes de llama (FR) pueden migrar fácilmente a los entornos circundantes. Desde que se determinó que los FRs bromados (BFRs) son preocupantes debido a su persistencia ambiental, bioacumulación y potencial toxicidad, han surgido nuevos FRs. El estudio “Emerging and legacy flame retardants in indoor air and dust samples of Tarragona Province (Catalonia, Spain)” https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34844308/ tuvo como objetivo identificar y cuantificar los niveles en interiores de FRs en la provincia de Tarragona.
Este es el primer estudio europeo que mide los BFR en entornos de oficina y que también confirma su presencia en el aire interior. Los resultados han confirmado la presencia de FRs heredados y nuevos tanto en el aire como en el polvo de los hogares, escuelas y oficinas de la provincia de Tarragona, mostraron altas concentraciones tanto en el aire como en el polvo de los ambientes interiores.
Los factores que influyen en los perfiles ambientales dan lugar a una variabilidad en las correlaciones entre los FR y el número de aparatos electrónicos y los muebles de madera y plástico, así como en la comparación entre hogares, escuelas y oficinas. Esto concuerda con las diferencias de niveles encontradas en otros países europeos. Los autores señalan que futuras investigaciones deberían centrarse en la evaluación de los niveles en otros ambientes interiores para aclarar el riesgo potencial de los nuevos FR.
La actual evaluación de riesgos sugiere que la exposición a los FR estaba por debajo de los riesgos asumibles. Sin embargo, se carece de conocimientos sobre la toxicidad de los nuevos FR y la interacción en la exposición a las mezclas de FR. Por lo tanto, tanto el uso generalizado, como las elevadas concentraciones en los ambientes interiores indican claramente la necesidad de evaluar la toxicidad potencial, la persistencia y la bioacumulación de estos FR sustituidos.