La inadecuada gestión de residuos plásticos hace que éstos lleguen a los diferentes ecosistemas a través del agua o del suelo degradándose en fragmentos cada vez más pequeños (microplásticos) que pueden llegar a diferentes ambientes e interactuar con la biota y con otras partículas y sustancias de diversas formas (1).

Estos microplásticos pueden llegar a los alimentos y bebidas, exponiendo a los humanos a un nuevo tipo de contaminación con implicaciones varias para la salud (2). Sin embargo, la evidencia de los resultados adversos de la exposición a desechos plásticos aún es débil debido a la dificultad de evaluar sus efectos (3).

Algunos estudios han detectado microplásticos en el agua potable pero la cantidad de estos es más pequeña que la encontrada en otros productos alimenticios (4).

Un análisis (5) realizado por investigadores españoles mediante dos campañas de muestreo simultáneas en 8 localidades diferentes de España continental y Canarias en primavera (mayo) y verano (julio) de 2022, permitió identificar 570 partículas con posible origen antropogénico, de las cuales 84 fueron reconocidas como microplásticos (polímeros sintéticos); 132 como materiales artificiales (no plásticos) y el resto (360 partículas) fueron materiales naturales.

Los resultados mostraron que la concentración media de microplásticos encontrados en el agua fue de aproximadamente 12 microplásticos/m3 mostrando tamaños en el rango 41,0-379,5 µm (micrómetros).

Así pues, y según los autores, el agua potable en España no representa una forma significativa de exposición a estos contaminantes y probablemente tienen un bajo riesgo para la salud humana y concluyen que los microplásticos están empezando a recibir una atención creciente como contaminantes emergentes en el agua potable. Sin embargo, la dispersión de los resultados y las discrepancias metodológicas entre los estudios dificultan la obtención de conclusiones sobre sus posibles efectos y riesgos para la salud humana.

Por eso, un análisis más profundo sería conveniente y necesario y, sobre todo, el fomento de políticas que restrinjan los plásticos de un solo uso.

 

Referencias:

  1. Du S, Zhu R, Cai Y, Xu N, Yap P-S, Zhang Y, He Y, Zhang Y. Environmental fate and impacts of microplastics in aquatic ecosystems: a review. RSC Advances 2021; 11: 15762-15784
  2. van der Laan LJW, Bosker T, Peijnenburg WJGM. Deciphering potential implications of dietary microplastics for human health. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology 2022.
  3. Rodrigues MO, Abrantes N, Gonçalves FJM, Nogueira H, Marques JC, Gonçalves AMM. Impacts of plastic products used in daily life on the environment and human health: What is known? Environmental Toxicology and Pharmacology, 2019; 72: 103239.
  4. Mortensen NP, Fennell TR, Johnson LM. Unintended human ingestion of nanoplastics and small microplastics through drinking water, beverages, and food sources. Nanoimpact 2021; 21.
  5. Gálvez Blanca, Virginia & Edo, Carlos & gonzalez pleiter, Miguel & Albentosa, Marina & Bayo, Javier & Beiras, Ricardo & Fernandez-Piñas, Francisca & Gago, J. & Gonzalez-Cascon, Rosario & Hernández-Borges, Javier & Landaburu-Aguirre, Junkal & Martinez, Ico & Muniategui Lorenzo, Soledad & Romera-Castillo, Cristina & Rosal, Roberto. (2023). Occurrence and size distribution study of microplastics in household water from different cities in continental Spain and the Canary Islands. 120044. 10.1016/j.watres.2023.120044.

 

Amor Escoz Roldán
Doctora en Ciencias de la Educación,
Educadora Ambiental y Ambientóloga.