La salud pública y la función de los ecosistemas revelan conexiones intrínsecas entre la salud humana y la salud de la vida silvestre.

Actualmente, la sociedad se enfrenta a retos especialmente acuciantes en las ciudades, donde el concepto de “Una sola salud” o “One Health” promueve la salud y el bienestar de las comunidades y los ecosistemas urbanos. Sin embargo, para que este concepto sea efectivo, se deben incorporar en él las desigualdades sociales en materia de contaminación ambiental, exposición a la misma y políticas que trabajen en ello.

La intensificación del malestar social, político y medioambiental pone de manifiesto la necesidad de soluciones basadas en los principios de la justicia medioambiental para ayudar a construir ciudades más sanas y resistentes.

El proceso de urbanización, crea oportunidades y retos para el bienestar de las personas y la naturaleza y se prevé que más de dos tercios de la población mundial vivan en zonas urbanas en 2050 (UN Dep. Econ. Soc. Aff. 2018), por lo que las ciudades se consideran sistemas socioecológicos complejos caracterizados por altas densidades humanas e infraestructuras de apoyo a sus comunidades. Sin embargo, la actividad industrial puede ocasionar niveles elevados de contaminantes químicos, ruido, luz, calor y perturbación de los recursos disponibles, lo que puede crear desafíos complejos para la salud humana y la salud de los ecosistemas, además de generar nuevos reservorios para los patógenos. Es por eso que, la mitigación de estos retos sanitarios, es imprescindible para proteger la salud de los seres humanos, la fauna y los ecosistemas a medida que la urbanización se acelera en todo el mundo.

Por lo tanto, los retos medioambientales y los problemas de salud modernos requieren un enfoque holístico, a nivel de sistemas, que reconozca la interdependencia de la salud humana, animal y ambiental, en un paradigma conocido como “Una Salud” (Cunningham et al. 2017, Daszak et al. 2000, Lebov et al. 2017). Este enfoque, además, reconoce la frecuencia, los riesgos y los beneficios de las interacciones entre los seres humanos y la vida silvestre y el medio ambiente que varían en las diferentes comunidades urbanas en función de la raza y la clase social.

Por lo tanto, cualquier marco de Salud que no incorpore o reconozca el racismo ambiental y la desigualdad social es incompleto (Lysaght et al. 2017), por lo que se debe construir puentes de colaboración interdisciplinarios entre los discursos de “One Health” y de justicia ambiental.

Así pues, un enfoque One Health que incluya la justicia ambiental debe aplicarse a cuatro áreas temáticas interrelacionadas: las poblaciones de artrópodos, el calor urbano, la contaminación del aire y la calidad del agua.

Los defensores de los derechos civiles y de la justicia ambiental han subrayado repetidamente la necesidad de aumentar el acceso equitativo a un medio ambiente sano para todas las comunidades. La falta de equidad medioambiental en términos económicos y sociales deriva de la calidad del medio ambiente, y evidencia los beneficios de la naturaleza urbana para la salud física (Hartig et al. 2014) y mental del ser humano (Bratman et al. 2019). La confluencia de estas cuestiones subraya la importancia de que el enfoque de “One Health” podría ayudar a identificar soluciones para mejorar la salud humano-animal-ambiental de forma equitativa. Es decir, centrarse en los cuatro contextos que ejemplifican los riesgos sanitarios infecciosos (enfermedades zoonóticas) y no infecciosos (calidad del calor, del aire y del agua) en las ciudades que están fuertemente influenciados por la desigualdad económica y social. Por eso, este enfoque debería darse desde una investigación interdisciplinaria, la cual requiere establecer relaciones de colaboración con investigadores y profesionales de todas las disciplinas (Lebov et al. 2017).

Referencias:

Maureen H. Murray, Jacqueline Buckley, Kaylee A. Byers, Kimberly Fake, Elizabeth W. Lehrer, Seth B. Magle, Christopher Stone, Holly Tuten, Christopher Schell.  One Health for All: Advancing Human and Ecosystem Health in Cities by Integrating an Environmental Justice Lens. Annual Review of Ecology, Evolution, and Systematics 2022 53:1

Bratman GN, Anderson CB, Berman MG, Cochran B, de Vries S, et al. 2019. Nature and mental health: an ecosystem service perspective. Sci. Adv. 5(7): eaax0903

Cunningham AA, Daszak P, Wood JLN. 2017. One Health, emerging infectious diseases and wildlife: two decades of progress? Philos. Trans. R. Soc. B 372(1725):20160167

Hartig T, Mitchell R, De Vries S, Frumkin H. 2014. Nature and health. Annu. Rev. Public Health 35:207–28

Lebov J, Grieger K, Womack D, Zaccaro D, Whitehead N, et al. 2017. A framework for One Health research. One Health 3:44–50

Lysaght T, Capps B, Bailey M, Bickford D, Coker R, et al. 2017. Justice is the missing link in One Health: results of a mixed methods study in an urban city state. PLOS ONE 12(1): e0170967

UN Dep. Econom. Soc. Aff. 2018. 2018 Revision of World Urbanization Prospects. United Nations, New York, updated May 16. https://population.un.org/wup/

 

 

 

Amor Escoz Roldán.

Técnica Superior en Salud Ambiental, Ambientóloga, Educadora Ambiental y Doctora en Ciencias de la Educación.