Un estudio alemán siguió durante 5 años a 11.905 personas entre 35 y 74 años de edad para estudiar el efecto que el ruido molesto tiene sobre diversos aspectos de la salud mental. En el estudio se evaluó el ruido de diferentes fuentes, como el tráfico, trenes, aviones, y del barrio. El resultado muestra que las molestias por el ruido diurno predicen la aparición de síntomas de depresión y ansiedad, y problemas de sueño. Y el ruido nocturno molesto se asocia a síntomas de ansiedad. Los efectos son mayores en mujeres, jóvenes, y personas de clases sociales más bajas.

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