Durante el período de confinamiento al comienzo de la pandemia, el ruido del tráfico en las ciudades se redujo notablemente. Después, debido a las medidas tomadas, los niveles fueron subiendo y actualmente, los niveles de ruido siguen superando los umbrales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según publica La Razón (1).
En entornos urbanos, las fuentes de ruido son variadas: tráfico y transportes, ruido industrial, construcción y servicios, actividades domésticas y de ocio. La principal fuente es con diferencia, el tráfico.
Los datos disponibles sobre exposición a ruido no laboral son generalmente pobres en comparación con aquellos que miden otros problemas ambientales y a menudo son difíciles de comparar debido a las diferentes medidas y métodos de evaluación usados. La Comisión Europea estima que cerca del 20% de la población de la Unión Europea (cerca de 80 millones de personas) sufren niveles de ruido inaceptables. Otros 170 millones viven en lo que se conoce como zonas grises, donde los niveles de ruido causan serias molestias durante el día.
La exposición a niveles altos de ruido tiene efectos perjudiciales sobre la salud, más allá de los acústicos que pueden ser los más evidentes. A continuación se recogen dos cuadros resumen con los efectos principales sobre la salud según la OMS, según el tipo de evidencia: la evidencia es suficiente cuando se puede establecer una relación causal entre la exposición nocturna a ruido y el efecto sobre la salud. En estudios donde coincidencias, sesgos y distorsiones pueden excluirse, se puede observar la relación. La plausibilidad biológica de que el ruido provoca efectos en salud está también bien establecida; la evidencia es limitada cuando la relación entre el ruido y los efectos sobre la salud no se ha observado directamente pero hay evidencia disponible de buena calidad que apoya la asociación causal. La evidencia indirecta es a menudo abundante, vinculando la exposición al ruido con un efecto intermedio de los cambios fisiológicos que conducen a efectos adversos sobre la salud.
Cuadro 1: efectos de la exposición al ruido sobre la salud, evidencia suficiente, fuente OMS, elaboración propia (2).
Cuadro 2: efectos de la exposición al ruido sobre la salud, evidencia limitada, fuente OMS, elaboración propia (2).
Además de los múltiples efectos no auditivos, el ruido parece estar vinculado también a la incidencia y gravedad de la Covid-19, según un estudio de Instituto de Salud Carlos III y de la Politécnica y la Universidad Técnica de Dinamarca (3). También afecta a otras especies.
1. Vuelve la contaminación acústica a las ciudades. La Razón.
2. Ballesteros-Arjona V, Daponte-Codina A. Ruido y Salud. OSMAN.
3. Díaz J, Antonio-López-Bueno J, Culqui D, Asensio C, Sánchez-Martínez G, Linares C. Does exposure to noise pollution influence the incidence and severity of COVID-19? Environ Res. 2021 Apr;195:110766. doi: 10.1016/j.envres.2021.110766. Epub 2021 Jan 23. PMID: 33497680; PMCID: PMC7826041. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33497680/