Investigadores europeos están desarrollando pinturas que pueden calentar una casa, ahorrar energía y reducir las emisiones de CO2. También limpian el aire: descomponen químicos contaminantes y eliminan patógenos dañinos, según informa Horizon, la revista de la innovación de la UE. Las pinturas se están desarrollando en el marco de dos proyectos europeos diferentes, pero complementarios e introducen un nuevo término en la ecuación medioambiental que contribuirá a reducir la huella ecológica de las ciudades.
El primer proyecto, llamado ENERPAINT y liderado por el profesor Dmitry Shchukin, de la Universidad de Liverpool, Reino Unido, trabaja en una pintura termorreguladora que puede absorber y liberar calor dentro de los edificios de ladrillo, manteniendo las habitaciones calientes cuando sea necesario aprovechando un exceso de energía.
El segundo proyecto europeo que trabaja con pinturas ecológicas se llama AIRLITE y utiliza nanopartículas para purificar el aire. Estas pinturas pueden reducir los contaminantes, como el dióxido de nitrógeno, matar bacterias, virus y moho, eliminar los malos olores y repeler el polvo y la suciedad, según sus desarrolladores.
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