La contaminación del aire exterior causó 6,67 millones de muertes prematuras en 2019 y se sabe que las partículas finas (PM 2.5) son uno de los principales factores de riesgo de mortalidad y morbilidad prematura en todo el mundo (1). Actualmente, no se ha identificado un umbral seguro para este tipo de partículas por debajo del cual no se observen daños a la salud (2), es más, existe gran evidencia que respalda los efectos adversos de la exposición ambiental a dichas partículas a corto y largo plazo en la salud humana, incluso en concentraciones bajas (3).

Debido a ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su última versión de las directrices globales de calidad del aire de 2021, ha reducido el límite recomendado de exposición a PM 2.5 en exteriores a la mitad para la exposición media anual y a más de la mitad para una exposición media de 24 h (4).

Generalmente, los estudios globales de estimación de PM 2.5 se han enfocado en estimaciones de estas partículas a largo plazo, teniendo en cuenta un promedio anual o mensual (5), sin embargo, pocos estudios han estudiado la exposición a estas a corto plazo (de horas a días) a nivel mundial (6).

Por eso, la Facultad de Salud Pública y Medicina Preventiva Universidad de Monash, en Australia, ha publicado en The Lancet Planetary Health, un ambicioso estudio donde resalta la preocupante noticia de que solo queda un 0,18 % de la superficie terrestre donde la atmósfera no resulte dañina para la salud ambiental y la de quienes respiran (7).

Esta investigación ofrece datos sobre la evolución de las PM 2.5 de las últimas décadas en todo el mundo y concluye que los niveles diarios de concentración de PM 2.5 se han reducido en Europa y América del Norte en las dos décadas transcurridas hasta 2019 pero los niveles de contaminación atmosférica han aumentado en el sur de Asia, Australia, Nueva Zelanda, América Latina y el Caribe, mostrando diferentes patrones estacionales.

Según los autores, este trabajo es fundamental porque proporciona un conocimiento del estado actual de la contaminación del aire y sus repercusiones en la salud humana y proporciona información muy relevante que permite a los responsables políticos, los funcionarios de salud pública y los investigadores elaborar estrategias para mitigar la contaminación del aire.

 

Referencias:

  1. Murray CJ., Aravkin AY., Zheng P., et al. Global burden of 87 risk factors in 204 countries and territories, 1990–2019: a systematic analysis for the Global Burden of Disease. Study 2019. Lancet. 2020; 396: 1223-1249
  2. Yu W., Guo Y., Shi L. Li S. The association between long-term exposure to low-level PM2·5 and mortality in the state of Queensland, Australia: a modelling study with the difference-in-differences approach. PLoS Med. 2020; 17e1003141
  3. Liu C., Chen R., Sera F., et al. Ambient particulate air pollution and daily mortality in 652 cities. N Engl J Med. 2019; 381: 705-715
  4. WHO global air quality guidelines: particulate matter (PM2·5 and PM10), ozone, nitrogen dioxide, sulfur dioxide and carbon monoxide. https://www.who.int/publications/i/item/9789240034228. Date: Sept 22, 2021
  5. Hammer MS., van Donkelaar A., Li C., et al. Global estimates and long-term trends of fine particulate matter concentrations (1998–2018). Environ Sci Technol. 2020; 54: 7879-7890
  6. Lary DJ., Faruque FS., Malakar N., et al. Estimating the global abundance of ground level presence of particulate matter (PM2·5). Geospat Health. 2014; 8: S611-S630
  7. Wenhua Yu, Tingting Ye, Yiwen Zhang, Rongbin Xu, Yadong Lei, Zhuying Chen, Zhengyu Yang, Yuxi Zhang, Jiangning Song, Xu Yue, Shanshan Li, Yuming Guo. Global estimates of daily ambient fine particulate matter concentrations and unequal spatiotemporal distribution of population exposure: a machine learning modelling study. The Lancet Planetary Health, Volume 7, Issue 3, 2023.

 

 

 

Amor Escoz Roldán.
Técnica Superior en Salud Ambiental, Ambientóloga,
Educadora Ambiental y Doctora en Ciencias de la Educación