El estudio, publicado en la revista Environment Health Perspectives, se basó en datos de 1.500 niños y niñas de las cohortes de nacimiento del Proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente) en Sabadell y Valencia, recogidos entre los años 2003 y 2013. Este estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) concluye que los niños y niñas con más espacios verdes alrededor de sus viviendas podrían desarrollar mejor su capacidad de atención. En trabajos anteriores, el ISGlobal, ya demostraban que los espacios verdes en las escuelas podrían mejorar el desarrollo cognitivo de los niños y niñas de entre 7 y 10 años. No obstante, según el investigador principal Payam Dadvand entrevistado por la Agencia Sinc, este estudio resulta pionero pues es la primera vez que se estudia el impacto de la exposición residencial a espacios verdes desde el nacimiento en la capacidad de atención.