En este artículo publicado recientemente por la Gaceta Sanitaria, con la participación del OSMAN, se analiza un conjunto de indicadores para comprender la variabilidad de la evolución y el impacto de la epidemia de COVID-19.
A través de variables demográficas, de gasto y servicios sanitarios, de tasa de incidencia, mortalidad y letalidad, y con datos de países con más de 200 casos notificados, se ha creado un índice de letalidad relativa.

Los resultados indican que el número de pruebas y de profesionales de medicina se asocian a una mayor incidencia. La mortalidad y la letalidad no se asocian con variables demográficas, de gasto sanitario ni de los servicios sanitarios.

Como conclusión, el artículo indica que las diferencias sugieren una subestimación generalizada de la magnitud de la epidemia. Es necesario mejorar la identificación de casos y la eficacia de los sistemas de vigilancia epidemiológica.

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