En este mes se ha celebrado en Marrakech la Conferencia de las partes sobre Cambio climático o COP22. Estas conferencias se realizan de forma anual para llegar a acuerdos y medidas concretas que permitan frenar el cambio climático.

El año pasado en París, se firmó el llamado Acuerdo de París y este año se han dado los primeros pasos para establecer las normas de aplicación de dicho Acuerdo.

Según los científicos de la Organización Meteorológica Mundial, en lo que llevamos de año, la temperatura media se sitúa en 1,2 ºC por encima de los niveles preindustriales. La importancia de las COP y de poner en marcha el Acuerdo de París, es no llegar a 2 ºC antes de final de siglo, y si es posible no alcanzar 1,5 ºC.

La principal medida para alcanzar estos objetivos es cortar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), los principales responsables del incremento de temperatura. El Acuerdo de París así lo recogía entre sus artículos.

Aunque en Marrakech no se ha avanzado tanto como se preveía, ya que no se ha completado el libro de reglas que detalla determinadas cuestiones que el Acuerdo no concreta, como la forma en que los países informarán y supervisarán sus compromisos para limitar las emisiones de GEI, se ha seguido trabajando de forma conjunta.

Durante los días de celebración de la COP22, se eligió nuevo presidente en EEUU. La posición de EEUU es vital ya que es uno de los principales emisores de GEI. El presidente electo, que había negado la existencia del cambio climático ha suavizado su postura en estos últimos días. Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en EEUU y cuáles serán los próximos pasos a dar en la COP23.