Riesgo de crecimiento de Legionella en los sistemas y equipos de agua por el cierre de edificios y oficinas por la COVID-19

Los edificios, que han tenido que mantenerse cerrados durante todos estos meses, pueden albergar otras amenazas diferentes al coronavirus. Los cierres de empresas, oficinas e instalaciones varias para contener la propagación del nuevo coronavirus, pueden constituir según algunos expertos riesgo de brotes de legionelosis cuando las personas regresan a edificios que han quedado desocupados durante meses. La bacteria que causa la enfermedad, Legionella pneumophila, se puede desarrollar en agua tibia y estancada que no se desinfecta adecuadamente. Cuando se abren los lavabos o se descargan los inodoros, las bacterias se pueden liberar por el aire e inhalar. Esta bacteria puede colonizar fácilmente los sistemas de distribución de agua e incorporarse a sistemas de agua sanitaria, ya sea fría o caliente
El CDC(Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades) de EEUU ha publicado pautas voluntarias para ayudar a los propietarios de edificios y administradores de propiedades con el objetivo de prevenir la propagación de Legionella cuando las instalaciones vuelvan a abrir.

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