Los plásticos de un solo uso han ido incrementando en los últimos años generando un problema global que afecta a los ecosistemas y a la sociedad.

Su creciente uso es un problema que necesita de atención mediante los esfuerzos multidisciplinarios que combinen la ciencia, la tecnología y las políticas en el cambio de comportamiento (1).

Aunque los avances para mitigar este problema son efectivos, como por ejemplo el desarrollo de bacterias que digieren plástico (2), dichos avances deberían complementarse con un cambio de comportamiento para reducir el consumo de este tipo de plásticos, con acciones como campañas públicas, programas educativos, regulaciones gubernamentales, etc (3).

En este sentido, se ha constatado que al menos 127 de los 192 países del mundo han desarrollado algún tipo de legislación para regular las bolsas de plástico (4) y, además, en algunos países, incluyen también otros artículos de plástico de un solo uso, como cubiertos, platos y agitadores (5).

Con gravámenes y prohibiciones se intenta controlar el comportamiento humano, lo que implica que el individuo modifique sus hábitos, pero también se consiguen reacciones comunitarias negativas (6). Por este motivo, se necesitan también estrategias menos controladoras para buscar un cambio de comportamiento, ya que las intervenciones que preservan la autonomía y que permiten un cambio de hábitos voluntario proporcionan una solución más sostenible. Además, las personas que actúan por motivación autónoma tienen más probabilidades de iniciar y persistir en el comportamiento en comparación con las que actúan por motivación controlada (7).

Para disminuir los desechos plásticos, se debe abordar un plan para crear e implementar intervenciones efectivas. Pero antes se debe obtener una comprensión más profunda de los enfoques de cambio de comportamiento voluntario para la reducción del plástico.

La literatura existente ofrece estudios y evaluaciones sobre la eficacia de las medidas regulatorias, como los gravámenes de reducción de plásticos, para controlar los desechos plásticos, pero la investigación sobre enfoques voluntarios, incluidos los relacionados con el plástico de un solo uso, es limitada. Si bien la promoción y la comunicación son impulsores importantes para crear un cambio de comportamiento, se ha demostrado que la adopción de una mayor variedad de elementos de la combinación de marketing da como resultado intervenciones más exitosas (8).

Sin embargo, se recomienda que los estudios futuros proporcionen una justificación para participar en los comportamientos promovidos por la necesidad de reducir el plástico involucrando a los participantes para que consideren críticamente la importancia de este problema, lo cual creará que el aumento de los niveles de motivación autónoma y que se fomenten un cambio de comportamiento más duradero (9).

 

Referencias:

  1. L.M. Heidbreder, I. Bablok, S. Drews, C. Menzel. Tackling the plastic problem: a review on perceptions, behaviors, and interventions. Sci. Total Environ., 668 (2019), pp. 1077-1093, 10.1016/j.scitotenv.2019.02.437
  2. W. Cornwall. The plastic eaters. American Association for the Advancement of Science (2021)
  3. S.J. Geiger, C. Brick, L. Nalborczyk, A. Bosshard, N.B. Jostmann, More green than gray? Toward a sustainable overview of environmental spillover effects: a Bayesian meta-analysis. J. Environ. Psychol., 78 (2021), Article 101694, 10.1016/j.jenvp.2021.101694
  4. C. Excell, C. Salcedo-La Vina, Worker, E. Moses. Legal Limits On Single-Use Plastics And Microplastics: A Global Review Of National Laws And Regulations (Report). United Nations Environment Program (2018). https://www.unep.org/resources/publication/legal-limits-single-use-plastics-and-microplastics-global-review-national
  5. E.L. Deci, R.M. Ryan. Self-determination Theory. (2012)
  6. L.M. Heidbreder, I. Bablok, S. Drews, C. Menzel. Tackling the plastic problem: a review on perceptions, behaviors, and interventions. Sci. Total Environ., 668 (2019), pp. 1077-1093, 10.1016/j.scitotenv.2019.02.437
  7. S.J. Geiger, C. Brick, L. Nalborczyk, A. Bosshard, N.B. Jostmann. More green than gray? Toward a sustainable overview of environmental spillover effects: a Bayesian meta-analysis. J. Environ. Psychol., 78 (2021), Article 101694, 10.1016/j.jenvp.2021.101694
  8. J.E. Carins, S.R. Rundle-Thiele. Eating for the better: a social marketing review (2000–2012). Publ. Health Nutr., 17 (7) (2014), pp. 1628-1639
  9. B.R. Baechler, E.F. Granek, K.A. Carlin-Morgan, T.E. Smith, M. Nielsen-Pincus Aquarium visitor engagement with an ocean plastics exhibit: effects on self-reported intended single-use plastic reductions and plastic-related environmental stewardship actions. J. Interpretation Res., 25 (2) (2020), pp. 88-117, 10.1177/10925872211021183

 

Amor Escoz Roldán
Técnica superior en salud ambiental, licenciada en ciencias ambientales,
máster en educación ambiental y
doctora en ciencias de la educación