Desde hace unos años, los plaguicidas neonicotinoides han estado presentes en las noticias debido a la sospecha de que son los responsables de la muerte de las abejas y otros polinizadores, que se ha incrementado en muchos lugares del planeta.
Su uso ha experimentado un crecimiento exponencial en las dos últimas décadas en la agricultura. A pesar de ello, no se tienen suficiente conocimiento de cómo podrían afectar a la salud de la población humana. En este artículo que traemos esta semana, se expone la polémica acerca de este tipo de plaguicidas y se reafirma la necesidad de realizar más estudios sobre los efectos de exposición a bajas dosis.