Un reciente estudio realizado en insectos demuestra que los espermatozoides se ven afectados por las olas calor, lo que puede ser una de las causas que expliquen extinciones en poblaciones afectadas por estos eventos climáticos extremos. En mamíferos también se ha observado que la fertilidad se ve igualmente disminuida.
Dada la importancia que los insectos tienen en los servicios ecosistémicos, estos efectos derivados de la exposición a altas temperaturas ambientales pueden tener consecuencias inesperadas.