¿Qué es un disruptor endocrino? Según la definición de la Organización Mundial de la Salud  y el Programa Internacional sobre Seguridad Química: “Un disruptor endocrino es una sustancia exógena o mezcla que altera la(s) función(es) del sistema endocrino y en consecuencia causa efectos adversos para la salud en un organismo intacto o en su progenie (descendencia), o en la población” (1). Las sustancias exógenas son todas las sustancias que no se encuentran de manera natural en un organismo (2).

 

¿Cuáles son las funciones del sistema endocrino?  Al sistema endocrino también se le conoce como sistema hormonal; está formado por hormonas, órganos y glándulas; estos controlan funciones clave como el crecimiento del cuerpo, el cerebro y el sistema nervioso (3), en específico controlan el crecimiento del esqueleto, los músculos, la digestión, el metabolismo, controlan la temperatura corporal, la actividad cerebral incluyendo el estado de ánimo y el estado de alerta (1). Nuestras hormonas regulan el desarrollo sexual y reproductivo, la producción de insulina, la presión arterial, los patrones de sueño y el peso (3). Conjuntamente, el sistema endocrino mantiene un diálogo continuo con dos sistemas de comunicación, el sistema nervioso y el inmunológico, por lo que cualquier alteración del sistema endocrino también puede afectar a estos dos sistemas (1).

 

¿Cómo actúan los disruptores endocrinos en nuestro sistema endocrino? Las hormonas se encuentran en los fluidos corporales y actúan en concentraciones muy bajas. Ciertas sustancias naturales y químicas pueden alterar el funcionamiento del sistema endocrino y, en consecuencia provocar efectos adversos. Estas sustancias se denominan disruptores endocrinos y lo hacen de varias maneras, algunas cambian la cantidad de hormonas en nuestra sangre, otros cambian nuestra sensibilidad a las hormonas; otros disruptores endocrinos impiden que las hormonas hagan su trabajo; y otros incluso imitan las hormonas naturales del cuerpo (3).

 

¿Qué consecuencias provocan en nuestro organismo? Traen como consecuencia malformaciones congénitas, alteración del neurodesarrollo y pérdida del coeficiente intelectual, trastornos metabólicos (diabetes tipo 2, obesidad), cáncer de mama y de próstata. En edad adulta, la exposición de estas sustancias químicas se ha asociado con una reducción de la fecundidad, disfunción eréctil y trastornos de la tiroides (1).

 

¿Cuáles son los disruptores endocrinos más comunes? Los disruptores endocrinos más comunes son: Bisfenol que se encuentra en alimentos no mayor a los 0.05mg/kg y en ciertos utensilios de cocina para niños. Parabenos estos se encuentran en alimentos y cosméticos. Ftalatos éstas sustancias se encuentran en muchos productos como juguetes, calzado, catéteres, bolsas de sueroterapia o transfusionales, productos farmacéuticos, perfumes, productos de higiene personal, pinturas, tintas, adhesivos, materiales de construcción, componentes de automóviles, embalajes de alimentos, detergentes, etc. Benzofenona-3 se encuentran en protectores solares, bálsamo labial, maquillaje, perfumes, shampoos y plásticos para proteger el contenido del envase. Triclosán (TCS) se encuentra en jabones, pasta de dientes, desinfectantes para manos y enjuagues bucales. Finalmente, Perfluoroalquiladas y Polifluoroalquiladas (PFAS) se encuentran en cajas de pizza, bolsas para palomitas de maíz y ciertos alimentos etc. (1).

Aunque estamos expuestos a estas sustancias químicas que están en muchos de los productos que utilizamos en nuestra vida cotidiana no representan un problema grave para nuestra salud. Sin embargo, en Europea estas sustancias sintéticas están reguladas a través del 7º Programa de Acción Ambiental en el marco de la Unión Europea de 2018 con el objetivo de minimizar la exposición general de los disruptores endocrinos y garantizar un elevado nivel de protección de la salud humana, animal y del medio ambiente para minimizar daños y consecuencias (4).

 

  1. Endocrine Disruptors from Scientific Evidence to Human Health Protection.
  2. Hernández Loriga W, Salgado Rodríguez CA, Padrón Álvarez JE, Dorta Correa Y, Duardo Quintana ÁM, Larrionda Valdés N, et al. Intoxicaciones agudas exógenas en niños y adolescentes ingresados en cuidados intensivos pediátricos. Rev Cuba Pediatría [Internet]. junio de 2020 [citado 28 de agosto de 2023];92(2). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0034-75312020000200006&lng=es&nrm=iso&tlng=es
  3. CHEM Trust [Internet]. [citado 28 de agosto de 2023]. The endocrine system and endocrine disruptors. Disponible en: https://chemtrust.org/endocrine-system/
  4. European Chemical Agency (ECHA) and European Food Safety Authority (EFSA) with the technical support of the Joint Research Centre (JRC), Andersson N, Arena M, Auteri D, Barmaz S, Grignard E, et al. Guidance for the identification of endocrine disruptors in the context of Regulations (EU) No 528/2012 and (EC) No 1107/2009. EFSA J [Internet]. junio de 2018 [citado 30 de agosto de 2023];16(6). Disponible en: https://data.europa.eu/doi/10.2903/j.efsa.2018.5311

 

 

Mónica Miriam García Cuéllar
Master en Salud Pública y Promoción de la Salud
Editora científica OSMAN