¿De dónde eres?

Nací en Granada, aunque pasé buena parte de mi vida en Madrid.

Cuéntanos un poco de tu trayectoria profesional

Ha estado muy vinculada con la educación, tanto en química ambiental como en educación para la salud. He trabajado en todos los niveles de enseñanza (educación de adultos, formación ocupacional, enseñanzas medias, educación universitaria) y he participado en proyectos de investigación: sobre el ozono protector y contaminante en la Universidad Complutense, y sobre salud y medio ambiente en la Escuela de Salud Pública de Madrid.

En relación a los retos que se nos presentan en materia de salud y medio ambiente, ¿cómo consideras que la Asociación Española de Educación Ambiental (AEEA) puede contribuir?

El área de salud ambiental es primordial. Las personas responden a determinados cambios de comportamiento cuando aprecian que los problemas afectan a su vida, y en ello la salud juega un papel importante. Hemos escrito y convocado jornadas sobre salud y medio ambiente en varias ocasiones, una de ellas en Granada, y querríamos continuar colaborando en esta línea a través de encuentros, publicaciones y talleres (el curso pasado desarrollamos el de Salud Ambiental en la Escuela en varios colegios de Granada).

Las ciudades y los estilos de vida que promueven tienen un claro impacto en la salud de la ciudadanía, ¿cómo consideras que la educación ambiental puede contribuir a una sociedad más saludable?

Existen varia áreas en las que la población puede intervenir: la vivienda, el transporte, el consumo, los residuos, la dieta. Nos parece muy importante este último punto, en donde promovemos dietas sostenibles y saludables. Elegir una movilidad correcta, por ejemplo, contribuirá también a mejorar la calidad del aire. En todo esto la educación ambiental busca sensibilizar, crear conciencia y buenos hábitos de vida que necesariamente ayudarán a mejorar salud y medio. Y todo ello a través de propuestas prácticas que lleguen a todas las capas de la población.

¿Considera que es importante trabajar en la concienciación medioambiental con los profesionales de la salud? ¿Existe alguna línea o grupo de trabajo en este sentido en la AEEA?

Algo hemos realizado, en colaboración con organizaciones de medicina ambiental, para hablar sobre plaguicidas, disruptores hormonales o algunas enfermedades recientes. Es necesario que se sepa que muchos problemas de salud están relacionados con el entorno, y que es necesario transformarlo si buscamos soluciones definitivas.

¿Algún viaje reciente por motivos profesionales? ¿y no profesionales?

En unos días salgo para Alcalá de Henares para asistir a un Congreso sobre Ética Ambiental, en el que tenemos aprobada una comunicación. El último viaje realizado fue a Málaga para acudir a otro congreso, en este caso de Mindfulness y Psicoterapia, un tema que también me interesa.

¿Último libro que has leído?

En defensa de la felicidad de Matthieu Ricard

¿Alguna película que nos recomiendes?

Vi recientemente la segunda parte de la obra de Al Gore sobre cambio climático, que creo han traducido como Una verdad muy incómoda. Es interesante, especialmente en el campo de la energía, aunque olvida otras muchas áreas. Y también recomendable es el documental Cowspiracy, sobre el impacto de la ganadería en el medio ambiente, algo que no se conoce suficientemente.

En relación a la salud y medio ambiente, desde tu perspectiva ¿qué retos deberemos afrontar en los próximos años?

Los problemas de salud por causas ambientales se van a multiplicar. El último informe de la AEMA habla de 31.000 personas fallecidas como consecuencia de la contaminación atmosférica en España. Sin embargo, el próximo gran reto será el de los impactos de todas las sustancias químicas que llegan a nuestros organismos a través de la alimentación, el ocio, la cosmética, la agricultura…, que comienzan ya a acumularse en nuestros tejidos con inciertas consecuencias para el futuro. El impacto de los campos electromagnéticos y las radiaciones no ionizantes será también otra área a conocer más a fondo.