Para enfrentar una crisis de salud que ha causado un shock social y económico global, países en todo el mundo están adoptando importantes programas de apoyo económico. La acción temprana, dentro de una agenda de trabajo a largo plazo, para abordar el cambio climático, evitar la destrucción y fragmentación de hábitats, revertir la pérdida de biodiversidad, reducir la contaminación y mejorar la gestión de desechos, será fundamental para una recuperación transformadora y ecológica.
Un nuevo informe del Instituto para la Economía del Clima (I4CE), la acción climática no es un obstáculo para la recuperación de la crisis, sino una respuesta efectiva a la demanda de resiliencia que probablemente surgirá en Europa”, dice Ian Cochran,director del Programa para Instituciones Financieras de I4CE.