Nueva evidencia de los efectos de los disruptores endocrinos en la salud. En este caso nos referimos a un estudio recientemente publicado por el instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) [1] que, tras analizar una muestra de 3007 madres y sus respectivas hijas e hijos de seis países europeos, concluyen que la exposición en el embarazo al bisfenol A podría aumentar el riesgo de que sus hijas sufrieran de asma y sibilancia en la edad escolar.
El estudio recogió datos sobre las concentraciones de bisfenoles en muestras de orina recogidas durante el embarazo (entre 1999 y 2010), y posteriormente evaluaron la salud respiratoria de sus hijos e hijas entre los 7 y 11 años de edad, mediante cuestionarios y espirometrías. En primer lugar, se observó que la exposición al bisfenol A fue muy prevalente, ya que se encontró en el 90% de las muestras de orina maternas. Los otros bisfenoles estudiados, el Bisfenol F y Bisfenol S, estuvieron presenten en menor medida, un 27% y 49% de las muestras, respectivamente. No se encontró asociación entre estos bisfenoles y resultados respiratorios, y tampoco entre los niños, así como tampoco se encontró relación entre la exposición al bisfenol A y la función pulmonar. Sin embargo, en las niñas el riesgo de sufrir asma se incrementó en un 13% durante la edad escolar.
El bisfenol A (BPA) es una sustancia química que se utiliza para la fabricación de plásticos y resinas. Es muy utilizada en policarbonatos usados para fabricar recipientes de alimentos y bebida, y está presente en otra multitud de productos que usamos diariamente. El BPA se ha asociado con resultados adversos en la salud como bajo peso al nacer, alteraciones del desarrollo cognitivos en recién nacidos, obesidad y diabetes, la infertilidad y algunos cánceres como el de mama y el cáncer de próstata. Actualmente el uso de BPA está autorizado con un límite máximo de 4 microgramos por kilo de peso y día, y está prohibida en la fabricación de envases alimentarios para niños menos de 3 años. Sin embargo, el debate está abierto a si esta sustancia tóxica debiera eliminarse aún más. La Autoridad Europea de Seguridad alimentaria (EFSA) propone que se reduzca en 100.000 veces (0,04 nanogramos por kilo de peso y día) la ingesta tolerable de BPA en la población europea. En España por el momento no cambia la legislación y mantiene su uso según la normativa europea. Sin embargo, dados los efectos que esta sustancia tiene para la salud el propósito debería ser reducirlo, al menos, en los envases alimentarios.
[1] Abellan A, Mensink-Bout SM, Garcia-Esteban R, Beneito A, Chatzi L, Duarte-Salles T, et al. In utero exposure to bisphenols and asthma, wheeze, and lung function in school-age children: a prospective meta-analysis of 8 European birth cohorts. Environ Int. 2022 Apr;162:107178. doi: 10.1016/j.envint.2022.107178. Epub 2022 Mar 18. PMID: 35314078.