La organización benéfica británica Beat heartbreak forever, ha publicado los resultados de un estudio donde se afirma que las muertes por enfermedades cardíacas y circulatorias atribuidas a la contaminación del aire por partículas podrían superar las 160.000 en la próxima década en el Reino Unido a menos que el nuevo gobierno tome medidas audaces.
Esto equivale a más de 40 muertes por enfermedades cardíacas y circulatorias relacionadas con la contaminación del aire cada día.
Se estima que hasta 11.000 muertes por enfermedades cardíacas y circulatorias son atribuibles a la contaminación del aire por partículas en el Reino Unido cada año. Se trata de una emergencia de salud pública, explican los investigadores, al mismo tiempo que piden que las directrices de calidad del aire sean más estrictas, como las de la OMS que lo son más que las de la UE, y aprobadas por ley para proteger la salud de la nación con carácter de urgencia.
Por su parte el doctor Mark Miller, un investigador financiado por la Fundación Británica del Corazón y especializado en contaminación del aire, explica que su investigación ha encontrado que la contaminación del aire daña vasos sanguíneos, aumenta el riesgo de coágulos, ataques cardíacos y derrames cerebrales. Si bien no existe un nivel seguro de exposición a la contaminación del aire, adoptar pautas más estrictas hará mucho para proteger la salud, permitiendo a las personas vivir vidas más saludables durante más tiempo.