Entre los animales que se analizaron se encuentran 124 pequeños mamíferos: 35 ratones morunos (Mus spretus), 64 erizos comunes (Erinaceus europaeus) y 25 ardillas rojas (Sciurus vulgaris); y, por otro lado, 32 carnívoros: 11 zorros comunes (Vulpes vulpes), 1 gato (Felis catus), 15 tejones (Meles meles), 4 garduñas (Martes foina) y 1 visón americano (Mustela vison).
De los 156 animales estudiados, en el 29,48% se encontró Leishmania en alguna de las muestras que se les tomó. Así, en el 37,1% de los 35 ratones analizados, se detectó ADN de Leishmania en el hígado, el bazo o en la piel; y 2 de las 13 muestras analizadas serológicamente dieron positivo
Los datos obtenidos indican que los pequeños mamíferos —sobre todo los roedores silvestres y carnívoros— podrían actuar como reservorio de L. infantum en áreas endémicas como las estudiadas.
La leishmaniasis visceral o kala-azar (término que significa enfermedad negra y que es debido a la coloración grisácea de la piel que es adquirido por habitantes de la India con esta enfermedad) es producida por especies del complejo de Leishmania donovani, siendo L. donovani infantum la responsable de la enfermedad en España. El protozoo se localiza preferentemente en el sistema mononuclear fagocítico y la enfermedad se caracteriza por un cuadro febril crónico con esplenomegalia progresiva e hipergammaglobulinemia.
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