Un equipo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) de la Universidad Politécnica de Madrid ha realizado un estudio para comparar diversas tecnologías de reducción de los óxidos de nitrogeno (NOₓ) en vehículos diésel en condiciones de conducción real, con equipos portátiles de medición de emisiones (PEMS), analizando el comportamiento del motor, el vehículo y la propia conducción.
Los resultados, publicados en la revista Applied Energy, revelan que, “en general, la probabilidad de producir altas emisiones instantáneas de NOx se incrementa a medida que aumenta la velocidad del motor, la temperatura de los gases de escape o la velocidad del propio vehículo”, así como la agresividad durante la conducción.
Según los autores, estos hallazgos podrían ser útiles en el diseño de políticas de bajas emisiones y en la optimización de estrategias de control de este gas contaminante y de efecto invernadero. Las emisiones de NOₓ afectan a la calidad del aire de las ciudades provocando enfermedades pulmonares y muertes prematuras. En la actualidad, los niveles de estos óxidos en el aire superan las recomendaciones establecidas por la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud.
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