- Nicolás Olea. Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada
(ibs.GRANADA). CIBER de Epidemiología y Salud Pública
(CIBERESP). Universidad de Granada. Granada. Alimentta. Think Tank para la Transicion Alimentaria. - Elena Salamanca-Fernández, Instituto de Investigación Biosanitaria
de Granada (ibs.GRANADA). CIBER de Epidemiología
y Salud Pública (CIBERESP). Universidad de Granada. Granada - Paula Domingo, Instituto de Investigación Biosanitaria de
Granada (ibs.GRANADA). CIBER de Epidemiología y Salud
Pública (CIBERESP). Universidad de Granada. Granada - Maríana F. Fernández. Instituto de Investigación Biosanitaria
de Granada (ibs.GRANADA). CIBER de Epidemiología y Salud
Pública (CIBERESP). Universidad de Granada. Granada
RESUMEN
El considerable aumento de la presencia de plásticos en el medioambiente, así como la evidencia de sus efectos adversos sobre los ecosistemas, han generado una enorme preocupación sobre la exposición humana a estos polímeros complejos, y sus consecuencias para la salud. La vía respiratoria y la digestiva se presentan como las principales formas de entrada de los plásticos y sus componentes en el organismo humano. De esta manera, el mayor riesgo de exposición proviene de la contaminación aérea, incluyendo el aire interior y el atmosférico, seguido de la exposición a los contaminantes vehiculizados por los alimentos y el agua de bebida. También son importantes la vía dérmica cuando se consideran los cosméticos y productos de cuidado personal, y la parenteral cuando se consideran los procedimientos y tratamientos médicos.
En la literatura científica se describen algunos de los mecanismos que gobiernan la interacción de los micro- y nano-plásticos con células, tejidos y órganos y, de forma más detallada y extensa, la interacción de sus componentes químicos con los sistemas biológicos. A este respecto, es abundante la información sobre el efecto de los compuestos químicos y aditivos en sistemas como el endocrino, inmune, hematológico y nervioso, aparatos reproductor y respiratorio, digestivo, microbiota intestinal y unidad feto-placentaria. Destacan, como mecanismos de acción molecular más estudiados, la alteración con las hormonas o disrupción endocrina y metabólica, el estrés oxidativo y la inflamación. Los fragmentos de plásticos, micro y nanoplásticos, sirven de anclaje para microorganismos que interaccionan con la microbiota intestinal. A pesar de que aún hay lagunas en el conocimiento sería sensato implementar medidas preventivas de carácter anticipatorio para proteger a la población mientras que se genera más información sobre esta exposición y se esclarecen los mecanismos que vinculan a plásticos, microplásticos y nanoplásticos y sus componentes químicos y biológicos, con efectos adversos en salud humana.
SUMMARY
The considerable increase in the presence of plastics in the environment, as well as the evidence of their adverse effects on ecosystems, has generated enormous concern about human exposure to these complex polymers and their health consequences.
The respiratory and digestive routes are the main ways in which plastics and their components enter the human body. Thus, the greatest risk of exposure comes from airborne contamination, including indoor and atmospheric air, followed by exposure to contaminants carried by food and drinking water. Also important are the dermal route when considering cosmetics and personal care products, and the parenteral route when considering medical procedures and treatments.
The scientific literature describes some of the mechanisms that govern the interaction of micro (MP)- and nano (NP)-plastics with cells, tissues and organs and, in a more detailed and extensive way, the interaction of their chemical components with biological systems. In this respect, there is abundant information on the effect of chemical compounds and additives on systems such as the endocrine, immune, hematological and nervous, reproductive and respiratory, digestive, intestinal microbiota and feto-placental unit. The most studied molecular mechanisms of action are endocrine and metabolic disruption, oxidative stress and inflammation. Fragments of plastics, MP and NP serve as anchors for microorganisms that interact with the intestinal microbiota. Although there are still gaps in knowledge, it would be wise to implement proactive preventive measures to protect the population while more information on this exposure is generated and the mechanisms linking plastics, MP and NP and their chemical and biological components with adverse effects on human health are clarified.