Un equipo de investigadores del área de Nutrición y Salud Ambiental de la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, han publicado un estudio en la revista ‘Journal of Developmental Origins of Health and Disease’ sobre cómo la obesidad de la madre durante el embarazo puede afectar a los años de desarrollo de su hijo en el futuro. En dicho estudio se han analizado a 368 madres y sus hijos, todos de circunstancias económicas y vecindarios similares, durante el embarazo y cuando los niños tenían 3 y 7 años, encontrando dificultades motoras en preescolares y un coeficiente intelectual más bajo durante la infancia en niños cuyas madres tenían sobrepeso grave antes del parto.
No está claro por qué la obesidad en el embarazo afectaría, pero parece ser que las diferencias en la dieta y el comportamiento pueden ser factores impulsores. El desarrollo fetal puede verse afectado por procesos que pueden ocurrir en los cuerpos de las personas con demasiado peso extra, como inflamación, estrés metabólico, trastornos hormonales y grandes cantidades de insulina y glucosa.
Tras conocerse los primeros resultados de este estudio, se recomienda a las mujeres obesas o con sobrepeso que cuando se queden embarazadas consuman una dieta equilibrada que sea rica en frutas y verduras, tomen vitaminas prenatales, se mantengan activas y se aseguren de obtener suficientes ácidos grasos como el que se encuentra en el aceite de pescado. También es importante brindarles a los niños un ambiente familiar acogedor, al igual que ver a un médico regularmente.