¿De dónde eres?
De Beas de Segura, Jaén.
¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional?
Desde que nací he estado ligado al olivar y al aceite de oliva. Estudié ingeniero agrónomo en la universidad de Córdoba y en la KLU de Leuven. Al terminar los estudios trabajé en proyectos de desarrollo rural y agricultura ecolgica en la ADR Sierra de Segura, vinculándome más tarde al aceite de oliva en labores de exportación, marketing y comercialización dentro de varias empresas como SCA Olivar de Segura, AEPSA SA, Cortijo la Torre, Potosi 10. SCA San Francisco, SCA San Isidro y SCA JAENCOOP. Siempre aportando una visión paisajística y respetuosa con el medio ambiente.
También desarrollé proyectos para el Ministerio de Agricultura en Rumania y el Banco Mundial en Rumania, incluyendo estrategias de Desarrollo Rural para GALs y formación de los Directivos de los GALs. Trabajo actualmente en varias líneas de Formación en el IFAPA y en Cooperativas Agroalimentarias.
En mi labor de ingeniero concienciado con el entorno y el olivar de montaña, hemos llegado a editar un libro con la Diputación de Jaén y el CSIC sobre la viabilidad del olivar de montaña. Vemos en este estudio que la labor social y medioambiental del olivar de montaña es importantísima, siendo su futuro el olivar biodiverso, en conjunto con los islotes forestales que hay que verlos como parte de la explotación de olivar de montaña. Siendo la agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente el pilar de desarrollo del olivar de montaña, a la vez que son necesarias unas mejoras fiscales y/o apoyo a dicho olivar desfavorecido y con grandes tendencias al abandono debido a la pérdida de rentabilidad frente a otros olivares mecanizables y más productivos. Aunque hay que hacer valer los estudios que dicen que el olivar de montaña tiene más fenoles o elementos menores dentro del AOVE que lo hacen el mejor alimento y a la vez “medicamento”.
En relación a la salud y el medio ambiente, y desde tu perspectiva, ¿qué retos debemos afrontar?
Debemos concienciar a los agricultores y a la sociedad de la importancias de mantener una agricultura respetuosa con el medio ambiente y con la salud de los que trabajan en agricultura. El principal reto es la concienciación sobre el valor del agua y los alimentos libres de trazas de químicos de síntesis.
Se habla del aumento de cánceres, de esterilidad masculina, enfermedades cardiovasculares,… el olivar o la agricultura ecológica y bio-respetuosa hacen un valor en salud y en beneficios económicos. Al igual que se hizo con el tabaco o el alcohol habría que hablar de los beneficios de comer ecológico y de evitar dietas con productos con uso intensivo de fitosanitarios no orgánicos. Incluso hablo de un olivar “OLIVOS FELICES”, esta marca es de los olivares saludables medioambienta y socialmente. Debido a que es más saludable para el trabajador- agricultor al usar menos pesticidas y el producto es más sano para el consumidor.
Crees que existe sensibilización por parte de los ciudadanos hacia los vínculos entre la salud y el medio ambiente?
En Europa hay una clara sensibilización por el medio ambiente y la salud, de hecho, hay políticas que lo avalan, aunque la poca investigación en productos sustitutivos de los químicos, los insectos beneficiosos y la falta de valorización medioambiental de la reducción de pesticidas hacen que muchos agricultores no vean la rentabilidad absoluta en salud y en ingresos de los productos ecológicos o más respetuosos con el medio ambiente. Aunque hay una clara tendencia a la apuesta por lo ecológico aún hay mucho por hacer en las zonas rurales y en la formación agraria.
¿Algún viaje reciente por motivos profesionales o no profesionales?
Mi último viaje ha sido por motivos personales, en el cual viajé a Sry Lanka. Allí pude ver como la salud está relacionada con las zonas menos contaminadas, frente a aquellas más contaminadas por pesticidas, o contaminación de vehículos con combustibles fósiles. Me lleva a pensar si la sociedad debería de plantearse el uso racional de dichos combustibles por el bien de las generaciones actuales y venideras.
Debemos apostar por el equilibrio y por la responsabilidad ambiental. Dicha responsabilidad es la fuente de salud de nuestras familias. Como bien dice la frase “somos lo que comemos”, aportaría somos lo que contaminamos.
En la actualidad, ¿qué problemas de salud ambiental nos deben preocupar?
Podríamos extendernos mucho en este apartado, dentro de la biodiversidad y el agua deben ser el foco de atención. La pérdida de la calidad de las aguas de los acuíferos, ríos y especies acuícolas y el incremento de especies invasoras. El uso de pesticidas en agro-ganadería pueden llevar a la perdida de fauna y flora endémicas que son responsables de los equilibrios de los ecosistemas agro-silvo-pastorales. Habrá que tener especial atención a las zonas de afección a acuíferos o especiales de interés medioambiental. La Administración y la sociedad tiene que apoyar económicamente y con otras medidas a las personas que residen y conviven en lugares de especial interés, a través de incentivos fiscales y apoyo económico en estas zonas.
¿La salud pública depende del buen estado del medio ambiente?
La salud pública depende de la cantidad de pesticidas que se acumulen en la fauna, en la flora, en los animales y en las plantas para alimento. En las zonas que no hay contaminación de acuíferos, contaminación de alimentos, y del aire son zonas donde las enfermedades son menores, vemos por ejemplo en las zonas de invernaderos con alto consumo de pesticidas como los habitantes y trabajadores en los mismos tienen más cantidades de enfermedades cardiovasculares, cánceres, respiratorias, alergias, … Se ve en las zonas menos contaminadas que la longevidad de las personas es mayor y en mejor estado. Por ello el medio ambiente limpio es fuente de salud.Otro problema es el uso de exceso de combustibles fósiles incrementan gases tóxicos que fomentan las enfermedades de tipo respiratorio.
¿Promover una mejor calidad ambiental es prevenir enfermedades?
Sí, categóricamente la calidad ambiental está relacionada con más longevidad y menos enfermedades respiratorias, cáncer, cardiovasculares y mejor salud.