Un estudio realizado en Estados Unidos apunta a que las tasas de mortalidad de COVID-19 aumentan aproximadamente un 15% en áreas donde se han producido aumentos contaminación del aire ,sobre todo de alta exposición a partículas PM2.5
Los estudios apuntan al hecho de que aquellas personas con problemas de salud vinculados a la contaminación, han desarrollado COVID-19 con una mayor virulencia.
Los expertos de la OMS anuncian que se está elaborando un mapa de las ciudades más contaminadas en base a su base de datos para preparar planes concretos en aquellos Estados que puedan verse afectados por estas nuevas investigaciones.
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