La concentración de personas en alojamientos turísticos, que deben compartir determinados espacios comunes, implica un incremento del riesgo de contagio, por lo que dada la situación retomar la actividad en el marco de la gestión de la crisis sanitaria, conllevará, necesariamente, la adopción de medidas de mitigación de las posibilidades de contagio.
Medidas que deberán ser consideradas generales (mantener una distancia de seguridad adecuada con otras personas, utilizar soluciones hidroalcohólicas, lavarse de manos de manera frecuente, evitar tocarse la cara, etc.) y otras específicas de los diferentes sectores económicos atendiendo a la propia actividad desarrollada.