Ana Esplugues2Nombre

Ana Esplugues Cebrián

¿De dónde eres?
De Burjassot, es un municipio que está junto a Valencia.

Cuéntanos un poco tu trayectoria profesional.
Estudié enfermería, y fue durante la carrera cuando descubrí y me convencí de la importancia de la Salud Pública. Tuve un profesorado muy bueno, pero quizá a quien hago responsables de trasmitirme esta pasión es a Ana M Sánchez y Antoni Merelles con los que ahora es un lujo trabajar codo con codo y seguir aprendiendo.
Cuando terminé la carrera trabajé un tiempo en una sala de oncología y hematología en un hospital, pero viendo que mi visión de la salud era otra me matriculé el mismo año en el máster de Salud Pública en la Universidad Miguel Hernández. Desde entonces, fui encadenando distintas becas (una de la Escuela Valenciana de Estudios en Salud, otra del Instituto de Salud Carlos III, etc.) y contratos de investigación (en la UMH, Hospital La Fe y CIBERESP). Y también lo compaginé con los estudios de Técnico Superior en Salud Ambiental y posteriormente con Antropología. Tanto en las becas como en los distintos contratos que he tenido he estado trabajando en el Estudio Infancia y Medio Ambiente (INMA), en el grupo de Ferran Ballester y Marisa Rebagliato, y he tenido la suerte de aprender a investigar estando en las distintas etapas del proyecto además de conocer a personas de referencia en el ámbito de la epidemiología ambiental nacional. En la actualidad soy profesora en la Universitat de València en la Facultat d’Infermeria i Podologia.

Gran parte de tu trabajo se ha centrado en estudiar cómo la calidad del aire afecta a la salud, en especial de los niños y niñas. ¿Puedes contarnos más sobre estos proyectos (dónde se realizan, muestra, conclusiones)?

La mayoría de mi trabajo se ha desarrollado en el Proyecto INMA (www.proyectoinma.org), que es un estudio multicéntrico de cohortes de nacimiento. Su objetivo es estudiar el efecto de los contaminantes más importantes en el aire, agua y en los alimentos, así como el papel de la dieta durante el embarazo y las primeras etapas de la vida. El proyecto ha sido el primer estudio prospectivo de base individual en España que incluyó la evaluación de exposición a diversos contaminantes ambientales, tóxicos y salud infantil desde el embarazo. Ha recibido numerosas ayudas de investigación de diferentes organismos para continuar con el seguimiento de las cohortes hasta la actualidad, y ha colaborado en proyectos internacionales de cohortes como CHICOS, ESCAPE, DENAMIC y MeDALL, entre otros.
El estudio comenzó en el año 2003 con la constitución de 4 cohortes en diferentes zonas del territorio español (Valencia, Sabadell, Asturias y Gipuzkoa) que comparten un protocolo común y que se basaron en la experiencia de 3 cohortes anteriores (Flix-Ribera d’Ebre, Granada y Menorca) que también forman parte del estudio. El período de reclutamiento en cada una de las cohortes fue diferente. La primera cohorte de novo en iniciar el reclutamiento fue Valencia (2003 – 2005), seguida por Sabadell (2004 – 2006), Asturias (2004 – 2007) y Gipuzkoa (2006 – 2008). En total se ha seguido longitudinalmente a un número aproximado de 4000 pares de mujeres embarazadas y sus hijas/os hasta la adolescencia. Y si se consiguen fondos para el próximo seguimiento se prevé la participación de unas 2000 madres y adolescentes.

Entre las exposiciones ambientales a estudio del Proyecto INMA se encuentra la exposición a contaminación atmosférica. En concreto se ha evaluado la exposición a NO2, benceno y otros contaminantes relacionados con el tráfico, en diferentes períodos de desarrollo (incluyendo el período prenatal). La metodología utilizada para su evaluación incluye principalmente dos aproximaciones. La primera es la estimación de los niveles de exposición que consiste en la medición de los niveles de contaminantes (NO2 y BTEX en el período de embarazo y NO2 en el período postnatal) a través de captadores pasivos colocados en una red de puntos de muestreo dentro de las áreas de estudio. Posteriormente con esa red de puntos se realizó un mapeado de los niveles de contaminantes mediante SIG y técnicas geoestadísticas (modelos LUR). Y la segunda es la medida de la exposición personal, con captadores colocados en las viviendas (en el embarazo y al año de edad en Valencia) o llevándolo las o los participantes (embarazo y 9-10 años, en Valencia y Sabadell).
Con estas aproximaciones a la exposición a contaminación atmosférica se han encontrado efectos reproductivos al nacimiento, concretamente se ha encontrado asociación entre la exposición a NO2 y menor talla (para todo el embarazo) y peso al nacer (en el 2º trimestre de embarazo). También se ha observado que aumenta el riesgo de parto prematuro en las mujeres expuestas a niveles altos de exposición a NO2 y benceno en el embarazo.

Por otro lado también se ha estudiado los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud respiratoria infantil, aunque los resultados son menos consistentes, sobre todo para el desarrollo de asma. Por un lado se encontraron asociaciones con la exposición a contaminación atmosférica durante el embarazo con un aumento de las infecciones respiratorias de vías bajas e infecciones de oído durante los primeros 12-18 meses de vida. Aunque no se encontró evidencia clara o consistente con un aumento de eccema o sibilancias dentro del estudio INMA. En el meta-análisis realizado en el proyecto ESCAPE con 10 cohortes de nacimientos europeas se encontraron pruebas consistentes de una asociación entre la contaminación del aire y la neumonía y algunas pruebas de asociación con otitis media en la primera infancia. Por otro lado, en cuanto a la exposición postnatal se ha encontrado relación con un aumento de la tos persistente en los niños expuestos a niveles de NO2 más alto en el exterior de sus casas al año de edad (aunque no para benceno que también se estudió). La relación es más clara para la exposición a tabaco. En madres fumadoras se observa un incremento de sibilancias y pecho cargado, mientras que cuando se está expuesto a tabaco pasivo postnatal se ha visto un aumento de otitis.
La principal fuente de contaminación del aire en la ciudad es el tráfico, ¿las medidas que se están tomando para reducir la contaminación son suficientes? ¿Sugieres algún plan de acción o medidas especiales que deberían tomarse?

Establecer zonas de bajas emisiones o fomentar el uso de la bicicleta como se está haciendo en las grandes ciudades son medidas que permiten reducir notablemente las emisiones de contaminantes. Además hay estudios de intervención que demuestran cómo estas medidas, en combinación con otras como los cambios en la composición de los combustibles o la modernización de los procesos industriales aumentan la calidad de vida y genera beneficios en la salud. Aunque las medidas deberían dirigirse no únicamente a las políticas de la calidad del aire, sino que deberían complementarse con políticas en otros sectores como las dirigidas a generar energía de fuentes renovables, la eficiencia energética, el uso del suelo etc. Y también en gran medida debe pasar por la sensibilización ambiental.

Creo que en este sentido se está avanzando, pero las cosas no van siempre tan rápido como quisiéramos.

¿Algún viaje reciente por motivos profesionales? ¿y no profesionales?
Por motivos profesionales no he viajado mucho los últimos años, sólo por la provincia visitando los centros de prácticas concertados. No profesional el último viaje que he hecho es a la Bretaña Francesa.

¿Alguna anécdota que te haya ocurrido en el trabajo?
Anécdotas un montón, es difícil contarlas en unas líneas, pero os podréis imaginar, cuando se trabaja con personas siempre surge algo, a veces en el grupo bromeamos con que deberíamos hacer un anecdotario. Pero quizá a lo que más cariño le guardo de estos años es a ver crecer a los niños y niñas del proyecto, a tener la oportunidad de conocer tanto la zona de estudio y sentir la hospitalidad de las familias participantes, a veces resultaba difícil rechazar una merienda cuando visitábamos las casas.

Si no hubieras estudiado Enfermería ¿qué te hubiera gustado estudiar?
Cuando hice la preinscripción a la universidad me gustaban casi todas las carreras de la rama sanitaria, y me siguen gustando, pero también me gustaría haber estudiado ciencias ambientales.

¿Ultimo libro que has leído?
Lo último que he leído es la saga de El nombre del viento y El Temor de un Hombre Sabio, de Patrick Rothfuss (estoy esperando el tercero). Este verano me estoy leyendo La Estrella de Pandora de Peter F. Hamilton, aunque creo que va a terminar antes el verano que yo el libro.

¿Alguna película que nos recomiendes?
Os recomiendo dos documentales web. Son Les veus de la memòria (Las voces de la memoria) y Que tiemble el camino, ambos son de la productora Barret Films en colaboración con la Asociación de Familiares de Alzheimer de Valencia (el primero) y la Asociación Valenciana de Párkinson (el segundo). Me gusta mucho la forma con la que estos documentales presentan el Alzheimer y el Parkinson. Consiguen abordar desde la descripción de los síntomas, hasta el afrontamiento y las ganas de superación de las personas afectadas y también de sus familiares. Además, para mi la clave es que en ambos casos el hilo del documental es un reto que se proponen conseguir, en el primer caso, y con ayuda de la musicoterapia, un coro de personas con Alzheimer consiguen dar un concierto en el Palau de la Música de València, y en el segundo, haciendo entrenamiento previo, consiguen recorrer un tramo del Camino de Santiago de más de 100 Km. Parece que hay menos cosas imposibles de las que creemos.

Desde tu perspectiva ¿qué retos deberemos afrontar en los próximos años en relación a salud y medio ambiente?
A mi lo que más me preocupa es el cambio climático. Es un problema que podría mejorar si hubiera compromiso político y se supiera convencer al poder económico. Y para ello la sensibilización de la población es imprescindible. Desde mi posición en una facultad de la rama de salud un reto importante es que el alumnado conozca los problemas ambientales y las consecuencias que tienen en la salud. Además, debemos integrar esta perspectiva en la práctica sanitaria, desde la promoción y prevención de salud hasta la asistencia clínica. En este sentido, debería ser imprescindible en la valoración de los problemas de salud tener en cuenta el entorno y los factores ambientales que pueden estar afectando a la salud de las personas, si esto se registrara de forma rutinaria por el sistema sanitario, tal vez se podría avanzar más rápido en reducir la carga de enfermedad debida al medio ambiente, y apuntalar el compromiso político para producir un cambio global.