En el II Congreso Estatal de Agricultura Urbana y Periurbana de 2014 celebrado en Sevilla se puso de manifiesto el espectacular crecimiento de los huertos urbanos y periurbanos en España durante la última década ,de los 2.492 huertos urbanos de 2006 han pasado a los 15.243 en 2014. El terreno dedicado se ha multiplicado por siete (hasta superar el millón y medio de metros cuadrados) y más de 200 ciudades cuentan con instalaciones de este tipo.  Este crecimiento se ha producido en todas las Comunidades Autónomas, siendo las que cuentan con mayor número de habitantes (Andalucía, Cataluña, Comunidad de de Madrid y Comunidad Valenciana) las que concentran un mayor número, el 63% del total. También son estos territorios, junto al País Vasco, los que cuentan con mayor número de parcelas, el 59%, y mayor número de superficie, el 66% del total. Las ciudades de Barcelona y Madrid son las que cuentan con un mayor número de zonas o actuaciones, y ello es debido al fuerte peso de los huertos comunitarios en ambas ciudades, que representan el 83% del total. Este fenómeno,no solo se ha dado en España sino que ha explotado por todo el mundo.
Aquí nos planteamos si la agricultura urbana tiene retos que comprometen seriamente la seguridad alimentaria de sus cultivos
Por un lado la inclusión de espacios para la agricultura en las ciudades se presenta como una potencial herramienta de promoción de entornos urbanos saludables y sostenibles, pudiendo ser especialmente beneficiosa para colectivos vulnerables (1).
Aunque la investigación existente al respecto todavía es escasa, sí señala numerosos potenciales efectos positivos de la inclusión de huertos urbanos y espacios verdes en las ciudades, tales como:

  • Mejora de los hábitos nutricionales (2).
  • Acceso a verduras y frutas ecológicas (puesto que la mayoría de huertos municipales practican agricultura ecológica).
  • Incremento de la actividad física (3). Fomento del bienestar psicológico, disminución del estrés y mejora de la percepción de salud (4).
  • Algunos autores proponen un consumo y producción locales, minimizar el uso de transportes y el consumo energético, fomentar el sentimiento comunitario, invertir en energías renovables, etc. (5)

En contraposición,el uso de la tierra en las áreas urbanas cambia constantemente con los ciclos y el desarrollo del metabolismo de la ciudad,desconociendo usos anteriores y posibles contaminaciones del suelo.

Hay que tener en cuenta también que la agricultura urbana puede implicar riesgos para la salud como resultado de una inadecuada práctica agrícola urbana. Los riesgos se asocian principalmente a la posible contaminación tanto química como biológica de los alimentos (6),.Muchas de las plantas cultivables utilizadas en horticultura suelen ser acumuladoras de elementos y compuestos potencialmente tóxicos, tales como los anteriormente conocidos como metales pesados (Cu, Pb, Zn, etc.) u otros contaminantes como los PAHs o PCBs derivados de la quema de hidrocarburos, plásticos, etc.
Si revisamos algo de la literatura existente parece que los huertos urbanos son un riesgo ecológico totalmente innecesario (7,8,9) a menos que se hiciera un estudio serio de los emplazamientos de cada uno, el estudio de las propiedades del suelo y el tipo de suelo y especialmente, el tipo de cultivos .
Por ejemplo ,en el caso de Madrid, algunos estudios ya indican de la necesidad de evaluar el riesgo ecológico de cada emplazamiento (10), especialmente si hay niños de por medio por el riesgo por plomo y cromo.

Volvemos aquí a la eterna discusión de confundir lo natural con seguridad, en este caso alimentaria.
Así que parece ser que los Huertos Urbanos tienen muchos efectos positivos sobre la salud pero con estudios previos de suelo y ubicación, analizando cada caso en particular y proponiendo cultivos alternativos a los hortícolas como flores y plantas ornamentales.

¿Que opináis?

 

  1. Ana Isabel Mejías Moreno. Hábitat y Sociedad (issn 2173-125X), n.º 6, noviembre de 2013.
  2. Alaimo et al., 2008; Bellows, Brown y Smit, 2003
  3. Bellows et al., 2003, Van den Berg et al., 2010
  4. Largo-Wight, 2011; Maas et al., 2006; Pecurul, Cristóbal y Moscoso, 2006
  5. McGranahan y Satterthwaite, 2003
  6. Bellows, Brown y Smit, 2003
  7. Saumel et al. 2012
  8. Vittori et al. 2015
  9. Díaz Rizo et al. 2015
  10. Beesly 2014, Izquierdo et al. 2015
  11. How healthy is urban horticulture in high traffic areas? Trace metal concentrations in vegetable crops from plantings within inner city neighbourhoods in Berlin, Germany.2012. Ina Säumela,Iryna Kotsyukb, Marie Hölschera, Claudia Lenkereita,Frauke Webera, Ingo Kowarika. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0269749112000929
  12.  Iniciativas de Agricultura Urbana y Periurbana Ecológica en España. II Congreso Estatal de Agricultura Urbana y Periurbana “Huertos Urbanos, autoconsumo y participación social”. Gregorio Ballesteros. Utrera (Sevilla) 2014.
  13.  Risk elements in urban agricultural spaces in greater Madrid, Spain; surveying soil quality. Luke Beesley, The James Hutton Institute, UK STSM Host: Eduardo Moreno-Jimenez, Universidad Autonoma de Madrid, Spain 2014. http://www.urbanagricultureeurope.la.rwth-aachen.de/files/stsm_report_luke_beesley.pdf
  14.  Estudio del contenido de metales pesados en suelos urbanos agrícolas adyacentes a una planta de acero mediante fluorescencia de rayos X.2015 .Oscar Díaz Rizo, Lázaro Lima Cazorla, Damaris García Céspedes, Katia D´Alessandro Rodríguez, Oscar Torres Leyva, Susana Olivares Rieumont, Yazmín T. Blanco López. Cuba. Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas (InSTEC) . La Habana, Cuba. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-084X2015000100008
  15.  Bioaccessibility of metals and human health risk assessment in community urban gardens E. De Miguel M. Izquierdo,, M.F. Ortega, J. Mingot, 2015. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0045653515004257