¿De dónde eres?
Córdoba, Andalucía, España.
Cuéntanos un poco de tu trayectoria profesional
Estudié física en la Universidad de Córdoba. Comencé a especializarme en el estudio de la atmósfera mediante un máster en ingeniería ambiental de la Universidad de Huelva, en el que estudié algunos aspectos sobre la relación existente entre la meteorología y la contaminación atmosférica en Andalucía Occidental. Posteriormente, durante cuatro años, fui técnica de cambio climático en EGMASA (empresa de gestión medioambiental de la Junta de Andalucía, hoy AMAYA). Pero me atraía más la investigación que la gestión, por lo que realicé un doctorado en física de la Tierra en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, donde también fui profesora sustituta interina durante dos años. Estuve trabajando en la Universidad de Trás-os-Montes e Alto Douro (Portugal), concretamente en el estudio de las características de los ciclones extratropicales que impactan fuertemente (viento y precipitación) en la Península Ibérica. Regresé a Sevilla para hacer un posdoctorado sobre reconstrucción del clima pasado. Finalmente concursé por una plaza en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde trabajo desde junio de 2015. Imparto la asignatura de Cambio Climático Global.
Tu trabajo se centra en el estudio del Cambio Climático, ¿cómo valorarías la situación actual?
Bueno, a nivel científico hay consenso prácticamente absoluto sobre las causas del cambio climático. Sí que hay científicos negacionistas, pero cuando uno se detiene a ver quiénes son, pues se comprueba que nunca son climatólogos. Son científicos de otro ámbito que, aunque sean muy reputados en su campo, se han metido ocasionalmente a opinar de lo que no saben tanto. También se están estudiando intensamente las posibles consecuencias del cambio climático y distintas opciones para evitarlas. Aunque hay que seguir avanzando constantemente. El problema es que a nivel de tomadores de decisiones la situación varía mucho. Lo vimos en el Acuerdo de Paris de 2015 que por fin fue universal. Pero en mi opinión, algunos países (como EE.UU) propusieron compromisos de reducción nada ambiciosos comparados con los de la Unión Europea. Además, con Donald Trump, EE.UU ya está en proceso de abandonar el Acuerdo.
Relacionado también con el Cambio Climático, ¿podrías indicarnos qué consecuencias más importantes en la Salud Ambiental existen en la actualidad y las que se pueden dar en un escenario futuro?
Existen numerosos riesgos para la salud humana derivados del cambio climático. Una de las consecuencias más directas es el aumento en la morbilidad y la mortalidad en períodos de eventos extremos como son las olas de calor y de frío, las sequías e inundaciones. Las personas mayores y los niños con problemas cardiacos o respiratorios son particularmente susceptibles. Los periodos calurosos suelen también estar asociados a altas concentraciones de contaminantes, como el ozono troposférico que necesita de radiación solar para producirse. Las inundaciones y las sequías permiten condiciones adecuadas para el desarrollo de insectos. Así por ejemplo, en las zonas tropicales como el sur de México, después de una inundación el agua queda estancada, y como llueve en verano, esos charcos son ideales para los mosquitos. Un periodo de sequía puede hacer que disminuya no solo la cantidad del agua sino también su calidad. Este problema se espera que sea cada vez más frecuente en Andalucía, sobre todo en su parte más oriental. Sobre el futuro, pues no debemos olvidar que se trabaja con posibles escenarios de cambio climático, que no son predicciones exactas. Estos escenarios dependen del grado en el que aumente la emisión de gases de efecto invernadero, pero esto depende de la evolución que tengamos como sociedad……por tanto, según la evolución socio-económica futura que se contemple se tendrá un escenario más o menos favorable. Además los modelos climáticos también tienen cierto grado de incertidumbre y algunos parametrizan mejor que otros algunas condiciones climáticas determinadas. Por ejemplo, casi todos los modelos existentes arrojan cambios en los patrones de inundaciones y sequías…sin embargo, es difícil saber en qué grado se alterarán estos patrones.
Con este panorama, ¿dónde consideras que tendrían que tomarse medidas para revertir este fenómeno en la medida de lo posible?
Se han de tomar medidas de mitigación, que son las destinadas a evitar emisiones para revertir este fenómeno en la medida de lo posible. Pero también medidas de adaptación destinadas a paliar los posibles impactos derivados del cambio climático, tanto en sectores naturales como en sectores socioeconómicos. Uno de los sectores más importantes es el de la salud. Para las medidas de mitigación, pues una parte importante le corresponde a los políticos, que deben crear facilidades para la implantación de energías renovables, de tecnologías que contribuyan a la eficiencia energética, etc. Siempre con fundamento técnico y científico para que estas medidas sean las que generen mayores ahorros en las emisiones (dependiendo de las características de la región) y se minimicen los costos económicos. Pero a nivel de ciudadanos también podemos contribuir. Por ejemplo, no nos cuesta trabajo ni dinero separar la basura, contribuyendo así al reciclado. O caminar en ocasiones en lugar de ir en coche a un sitio y después ir al gimnasio. Aunque los ciudadanos estamos cada vez más concienciados, quizás quede aún trabajo por hacer en este tema.
¿Algún viaje reciente por motivos profesionales o no profesionales?
Desde que vivo en México utilizo siempre las vacaciones para ir a casa, así que ya no tengo viajes de placer que no sean a Andalucía. Viajes profesionales sí que tengo a distintos lugares. No hace mucho tiempo visité la Península de Baja California (México) para una reunión. Hay unas playas maravillosas en las que se puede hacer avistamiento Ballenas, también desiertos con dunas de arena. Alguna ciudad tiene mucho turismo, pero también es posible encontrar paisajes como los que encontraron nuestros paisanos hace siglos…
¿Algún libro y/o película que nos recomiendes?
Hace ya bastantes años tuve el hábito de leer libros de divulgación científica, especialmente me gustaban los que versaban sobre la historia del clima. También leí alguno sobre el calentamiento global, por la curiosidad de comprobar si la divulgación sobre este tema se hacía con argumentos adecuados. En los últimos años prácticamente me distraigo leyendo “best sellers”, jeje. Aunque un libro que recomendaría puede ser “En busca de Klingsor” del escritor mexicano Jorge Volpi. Es una novela de intriga en la que el autor narra bastante bien la historia con la física de una parte del siglo XX. El protagonista es un científico de Princeton que se ha formado con de Einstein y tiene la misión de buscar información sobre la política científica de Hitler en su camino hacia la bomba atómica. Se revisan las ideas de importantes físicos de la época, encontrándose nombres como Schorödinger, Heisenberg, Wien o Planck entre otros. Es una novela en la que Volpi demuestra estar bien documentado.
Para finalizar, ¿crees que existe una conocimiento en la ciudadanía de la vinculación entre la salud y el cambio climático?, ¿cómo se podría generar una mayor implicación?
En general creo que cada vez hay más conocimiento en la ciudadanía sobre el cambio climático y sus consecuencias. Pero particularmente opino que la relación entre el cambio climático y la salud es una de las más conocidas. Es normal que la población mexicana no sea consciente de que los arrecifes de coral están en peligro por el aumento de la temperatura del mar. O en Andalucía también es probable que (exceptuando la gente que trabaja en los bosques) la mayoría de los ciudadanos no sepamos que la encina está sufriendo la enfermedad de la “seca”, o que no la relacionemos con la presencia de hongos e insectos derivados de largos periodos de sequía. En el caso de la salud, la mayoría de nosotros comentamos cuando hay un evento extremo que es anómalo en la región donde vivimos. Todos lo notamos y lo sufrimos. Para lograr mayor implicación, probablemente como decía antes, falte labor de difusión para que los ciudadanos sepamos que con acciones sencillas también podemos contribuir para evitarlo.